Soy Inma Herráez una mujer con ilusión.

La mayor de tres hermanos que se ha criado en una familia de buena educación religiosa y un poco autoritaria, que ha tenido que ser ejemplo para sus hermanos y abrirles el camino . Cuando ni tan siquiera yo misma a veces sabía ni dónde estaba. Siguiendo las indicaciones de sus padres para ser buena hija y buena hermana.

Con la educación y las creencias de esa sociedad donde yo me crié que todo era pecado y no podías hacer nada diferente a los demás porque, si lo hacías, surgía la misma pregunta, que siempre me machacaba y me impedía ser yo misma y esta era…

¿Qué van a pensar de ti los demás?

Fue pasando el tiempo y decidí ser Enfermera tenía claro, desde pequeñita, que mi propósito de vida es ayudar a los demás.

Mi relación de pareja no se la haría vivir ni a mi peor enemigo .

Fui feliz durante algunos años y, después, tuve que aprender la gran lección de mi vida, al conseguir sacar fuerzas de donde ni siquiera sabía que las tenía, para poder alejarnos de ese hombre que tanto daño nos hacía a mis hijos y a mí.

Descubrí que, cuando ser fuerte y salir hacia delante es tu única opción, por más que pienses que no puedes…eso no es verdad .

Puedes si tus porqués en tu vida son muy potentes como en este caso eran los míos, mis hijos.

Ni tú misma eres consciente lo que puede mover el amor de una madre hasta que tú eres su única opción de darles una vida tranquila.

Solo sé que, a día de hoy, le he perdonado y me he perdonado y que le doy gracias por tener estos maravillosos hijos que son mis mayores maestros y guías en mi vida.

Hoy puedo decirte que no fue fácil y en muchas ocasiones y  momentos pensé rendirme y dejar de existir.

Esto es algo que pocas personas saben de mi vida .

Me convertí  en una madre emprendedora. Felizmente divorciada desde hace 10 años que tiene la custodia de sus hijos y los tres juntos formamos un gran equipo.

Gracias a esa fuerza, amor, cariño, pasión y por supuesto ilusión de demostrarme a mí misma y al mundo entero que soy una buena madre y que estoy feliz de cuidar a mis hijos y ahora ser modelo para que ellos se reflejen en mí, te aseguro que todo lo que he vivido puedo considerarlo un gran regalo.

Tan solo porque un día venga tus hijos  y te digan: Mamá yo de mayor quiero ser como tú.

‘Buena Persona’

Ese sentimiento en mi corazón hizo que una lágrima de alegría corriera por mi rostro de Felicidad.

Te invito a que busques dentro de ti a la persona que vive con luz propia en tu corazón y que jamás nadie logrará que esa luz se apague porque…

«Tú eres Luz «